¿Cuál es la mejor época para viajar a Baviera y la Selva Negra?

A menudo nos preguntan nuestros clientes por la mejor época para viajar a Múnich, Baviera o la Selva Negra. Es una pregunta de difícil respuesta, sino imposible, pues a día de hoy prácticamente cualquier momento es adecuado para un viaje por la zona. Todo depende del tipo de viaje que queramos plantear, de cuáles sean los intereses del grupo o las expectativas. En todo caso, sí encontramos grandes diferencias en destino, en función de la época elegida para realizar el viaje. Aquí algunas claves para encontrar el momento ideal para cada uno:

Enero y febrero: mucho frío, poca gente

Los meses de enero y febrero son sin duda los de menor afluencia de visitantes en la zona, especialmente a partir del día 6 de enero cuando terminan las vacaciones navideñas, también en Alemania. 

Este se traduce a menudo en tarifas más bajas en hotelería y billetes de avión. Por el contrario, se reduce la actividad comercial y algunos establecimientos en ciudades o, especialmente, en pueblos turísticos de la Selva Negra o la vecina Alsacia cierran durante unas semanas por vacaciones.

Las temperaturas son bajas, o extremadamente bajas, con opciones de nieve también en las principales ciudades.

Eso sí, son los mejores meses del año para los que acuden a la zona en busca de nieve. Es el pico de temporada alta (con nieve garantizada) en los destinos de esquí como Garmisch-Partenkirchen u Oberstdorf. Y los precios, en este caso, suben respecto a otros meses de temporada invernal.

  • A favor: precios bajos en hoteles urbanos, poca gente
  • En contra: frío, incluso temperaturas gélidas, algunas atracciones cierran o reducen horarios de apertura; poca luz natural; escasa oferta de tours y actividades de ocio
  • El mejor momento para un viaje… de esquí

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Marzo y abril: saliendo del letargo invernal

En marzo y abril las temperaturas son variables, lentamente el frío invierno alemán da paso a la primavera y, con ello, renace la vida y la actividad económica y social.

Los monumentos y atracciones turísticas que cierran durante el invierno reabren sus puertas. También amplían sus horarios los lugares que los minimizan durante el invierno. Dos ejemplos: el parque de atracciones de Legoland reabre a finales de marzo, mientras el palacio de Neuschwanstein amplía sus horarios de apertura (dos horas más al día) a partir del 1 de abril. También reabren todos sus miradores, como el espectacular Puente de María, que en invierno permanece cerrado mientras haya nieve en el paraje.

Hay que tener en cuenta que la pluviometría es alta en primavera en la zona, por lo que los días lluviosos son frecuentes. Todavía podría llegar a nevar. Eso sí, estas jornadas incómodas (por debajo de 10°) se combinan con preciosos días soleados de temperaturas agradables (15 a 20°). Aún es muy pronto para los que quieran disfrutar de las flores en los Alpes y Prealpes.

Viajar a Múnich en Cuaresma no es mala idea para los amantes de la cerveza, ya que la ciudad acoge su primer festival de cerveza del año, el Starkbierfest. Es un festival de cerveza fuerte. 

En cuanto a Semana Santa, obvio, supone un primer pico de temporada con precios elevados y alta ocupación.

  • A favor: reabren todas las atracciones turísticas, se amplía la programación de visitas guiadas y excursiones, los días se alargan, remite el frío invernal…
  • En contra: la lluvia hace acto de presencia con frecuencia; el paisaje todavía no luce en todo su esplendor
  • El mejor momento para un viaje… una escapada urbana a Múnich de 3 o 4 días

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Mayo y junio: ¿la mejor época?

Ahora sí, la primavera irrumpe con toda su fuerza en el sur de Alemania. Los cultivos crecen con vigor (y color) en los campos de las llanuras, las flores inundan los prados prealpinos y alpinos, los hayedos reviven en verde clorofila… incluso los bosques de coníferas como los de la Selva Negra lucen de forma especial. El agua baja con prisa desde la montaña con el deshielo de las últimas nieves, las vacas campan a sus anchas y los animales salvajes tienden a dejarse ver con mucho menos pudor que durante el invierno. Una absoluta maravilla.

Eso en lo que respecta al ámbito natural, pero en el ámbito urbano las condiciones de viaje en primavera también son óptimas. Los días son largos, no hay prácticamente establecimientos cerrados por descanso (excepto en algunos valles de los Alpes) y no se suelen dar las aglomeraciones propias de los meses de verano.

A tener muy en cuenta, los alemanes disponen de una a dos semanas de vacaciones escolares en Pfingsten, Pentecostés. En esas semanas sí se llegan a saturar algunos lugares y se disparan las tarifas hoteleras. Las fechas son variables, según la celebración de la Pascua.

Es el momento perfecto para viajar en privado en “circuitos” a medida de varios días de duración que nos permitan conocer sosegadamente el territorio.

Si no es la mejor época para viajar a Baviera o Selva Negra, poco le falta…

  • A favor: paisajes primaverales increíbles, días largos con mucha luz, menos gente que en verano…
  • En contra: ¿la lluvia? Sí, pero esto puede pasar en el sur de Alemania en cualquier momento del año; por lo general, esto no impide disfrutar del destino
  • El mejor momento para un viaje… privado por Baviera, los Alpes o la Selva Negra con un pequeño grupo de amigos. Por ejemplo, con 7 u 8 días de duración y una ruta circular

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Julio y agosto: idilio con el verano

El paisaje es igualmente precioso en Baviera y Selva Negra durante los meses de verano. Nada que envidiar a la primavera. Además, suele hacer (todavía) mejor temperatura, que invita al baño y a disfrutar al aire libre de los largos días. La vida se traslada al exterior, es el momento de las terrazas, los biergarten, los paseos junto a ríos y lagos, las excursiones a la montaña…

Los veranos pueden ser calurosos, pero nada tienen que ver con los del sur de Europa. Las temperaturas son más altas en la zona de Friburgo o Alsacia, también en la zona de  Franconia (Núremberg), y más agradables en Múnich ciudad y, de forma especial, en las montañas del sur.

Es la mejor época para viajar en regular, cuando más excursiones de día y visitas guiadas se programan, por ejemplo. Por el contrario, hay que pagar un peaje por ello: es cuando se dan las mayores aglomeraciones de gente en los principales espacios turísticos. Si queremos evitar muchedumbres, mejor julio que agosto.

  • A favor: días largos, temperaturas que invitan al baño, mucha programación de ocio… 
  • En contra: ¿calor? normalmente no es muy grave; en agosto, sin duda, lo peor son los aglomeraciones en algunos monumentos
  • El mejor momento para un viaje… en familia, aprovechando la programación de visitas guiadas y excursiones en regular

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Septiembre y octubre: Oktoberfest y su alargada sombra

El verano llega a su fin, y con ello llega un  momento muy especial en Múnich y toda Baviera. Hablamos de la época de los festivales. Por las cosechas, por la trashumancia… De estas fiestas, la más grande de todas es sin duda la de la cerveza en Múnich, el Oktoberfest. Se celebra durante dos semanas y pico en la segunda quincena de septiembre y los primeros días de octubre.

Es un momento ideal de viaje a Múnich para los que buscan vivir una experiencia única como es el Oktoberfest; y una época a evitar para el resto de viajeros, pues los precios de la hotelería se ponen por las nubes, la ciudad está más sucia de lo habitual…

Pasado el Oktoberfest, el resto de octubre es mucho más tranquilo, ideal para una escapada. Además, los paisajes otoñales son de escándalo, especialmente en los bosques mixtos de los Prealpes y Alpes bávaros.

  • A favor: paisajes otoñales increíbles, menos aglomeraciones que en verano; el Oktoberfest (si tu idea es visitarlo)
  • En contra: más frío, se reducen las horas de luz; el Oktoberfest (si tu idea es evitar precios disparatados, hordas de bebedores de cerveza…)
  • El mejor momento para un viaje… una escapada al Oktoberfest

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Noviembre y diciembre: mercadillos navideños

Noviembre es un mes extremadamente tranquilo, y un poco aburrido, hasta que llega el Adviento y los mercadillos navideños. Estos son una preciosidad en todo el sur de Alemania y las regiones alpinas de Austria: desde Núremberg a Salzburgo, de Ratisbona a Augsburgo, de Baden-Baden a Friburgo… 

Muy muy especiales son también los mercadillos navideños al otro lado del Rin, en la región de Alsacia. Es probablemente el mejor momento del año para visitar esta zona.

  • A favor: experiencia única de vivir los mercados navideños en la zona
  • En contra: frío, poca luz y, en Adviento, mucha gente. Especialmente en el Puente de Diciembre
  • El mejor momento para un viaje… en clave de Mercadillos navideños

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